Antiguamente conocida como piorrea, es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en el ser humano y la primera causa de pérdida de los dientes en todo el mundo.
Existe una predisposición genética y su falta de síntomas clínicos hace que sea una enfermedad muy desconocida y difícil de autodiagnosticar por parte del paciente.
Las bacterias responsables de la periodontitis primero se depositan en la superficie de los dientes, lo que conocemos como placa bacteriana y, seguidamente, infectan la encía. Posteriormente, las bacterias empiezan a destruir el hueso que soporta los dientes formando las bolsas periodontales alrededor de los dientes: esto se denomina periodontitis (piorrea).
La primera fase del tratamiento consiste en higienes dentales denominadas raspados periodontales que eliminan la placa bacteriana y el sarro supra y subgingival. La segunda fase del tratamiento consiste en la eliminación quirúrgica de las bolsas periodontales para evitar la reinfección.
La tercera fase, siendo esta muy importante, se trata del mantenimiento periodontal. Estableciendo 2-3 visitas al año para conservar la correcta higiene durante el año.
