Las coronas y las carillas dentales son dos de los recursos más utilizados en odontología estética para conseguir modificar las principales características de los dientes. Aunque es cierto que ambas pueden conseguir resultados estéticos igual de favorables, estos dos tipos de restauraciones son muy diferentes entre sí y por eso tienen distintas aplicaciones.
¿Cuáles son las diferencias entre coronas dentales y carillas de porcelana?
La diferencia fundamental entre las carillas y las coronas es la cantidad de diente que cubren. Las coronas recubren toda la parte visible del diente, mientras que las carillas solo cubren la superficie frontal del mismo; es decir, la parte que mostramos cuando sonreímos. Otra diferencia importante entre ambas es que las coronas suelen ser mucho más gruesas que las carillas.
Colocación de las coronas dentales
Antes de poder colocar una corona dental el dentista prepara el diente reduciendo tu tamaño y cambiando su forma para conseguir una correcta fijación. Normalmente se reduce una cantidad mínima de 2 milímetros, que es exactamente el grosor mínimo que suelen tener las coronas de porcelana. A partir de ahí se fija la corona al diente preparado, de modo que ésta se convierte en la capa exterior del diente. Es precisamente, el desgaste aplicado al diente, el que permite cambiar su color así como su forma.
Colocación de las carillas de porcelana
Además de cubrir solo la parte frontal de los dientes, las carillas de porcelana mesuran como máximo un milímetro. Esto significa que requieren una menor reducción del diente para ser colocadas que las coronas. Evidentemente, no se necesita tratar la parte trasera del diente en estos casos, e incluso hay ciertas carillas ultrafinas que no requieren ninguna reducción para su colocación.
Coronas vs. Carillas
Tanto las coronas como las carillas tienen características individuales que las convierten en la mejor solución para una u otra aplicación. Estos son los factores que el equipo odontológico de Fatás Dental tiene en cuenta a la hora de decidir entre unas y otras:
Coronas:
- Pueden conseguir un cambio de color importante.
- Pueden crear cambios significativos en la forma del diente.
- Se utilizan para reconstruir y reforzar dientes rotos o con caries.
- Son muy fuertes y duraderas. Son una buena opción si los dientes están expuestos a fuerzas altas.
- Requieren una reducción importante del diente.
- Una vez colocada, el diente que la alberga siempre necesitará una.
Carillas:
- Pueden conseguir cambios de color moderados.
- Puede realizar modificaciones de forma menores.
- Requieren un desgaste mínimo o inexistente del diente.
- Son fuertes pero frágiles.
- En algunos casos, pueden ser reversibles, aunque en la mayoría el desgaste practicado en el diente requiere utilizar carillas toda la vida.