CONSEJOS PARA EVITAR QUE LAS GOLOSINAS AFECTEN LA SALUD BUCODENTAL INFANTIL.
Las chuches son una gran tentación, tanto para niños como para adultos. Un alimento que no aporta ningún tipo de nutriente e inunda el cuerpo de azúcar. Aun así, el deseo por saborearlas e ingerirlas es tan grande que en ocasiones olvidamos que su consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud oral, concretamente las golosinas están directamente relacionadas con las temidas caries. Pero, ¿cómo podemos evitar que las chuches afecten a la salud dental de los más pequeños de la casa? Te dejamos una serie de recomendaciones que te ayudarán a conciliar la relación entre los peques, las chuches y la salud bucodental.
- El primer paso es reducir el consumo de chuches. Está bien que de vez en cuando a los pequeños se les premie con alguna golosina, pero es preferible que no lo tengan como hábito o rutina diaria. Afecta más a la salud oral la frecuencia con la que consumen estos productos que la propia cantidad.
- Es muy importante que después de la ingesta de las chuches, los peques se cepillen los dientes de manera minuciosa, es la mejor manera de eliminar los restos de azúcar que quedan en la boca.
- Siempre que sea posible, es aconsejable que las chuches no se muerden, es mejor chuparlas. Además, es recomendable limitar aquellas que contengan ácidos como son las golosinas de picapica. Los ácidos, además de contribuir a la aparición de caries, también facilitan la erosión dental.
- Por último, es aconsejable reducir las golosinas que son muy blandas y pegajosas. Se pegan con mucha más facilidad en los dientes y quedan restos sobre ellos.
No vamos a prohibir a los más pequeños algo tan típico y natural como comer chuches o dulces, pero mantener a salvo su salud dental es necesario llevar a cabo estas recomendaciones y, sobre todo, enseñarles y educarles a que un exceso de azúcar no solo perjudica sus dientes, sino también su salud en general.