Todo el mundo sabe que el cepillado y el uso del hilo dental son necesarios para mantener una bonita sonrisa, ¿pero qué sucede cuando los dientes tienen manchas que no se van con estos procedimientos? La decoloración es un problema muy común que perjudica a personas que si no fuera por el color de sus dientes tendrían una sonrisa perfecta. Afortunadamente, existen tratamientos de blanqueamiento que pueden eliminar la gran mayoría de manchas dentales.
¿Qué puede arreglar el blanqueamiento?
El objetivo del blanqueamiento dental es eliminar las manchas de los dientes para conseguir una sonrisa más blanca y radiante. Sin embargo, no todos los tipos de mancha se pueden utilizar mediante este sencillo procedimiento. Si tienes los dientes descoloridos puede ser por dos motivos:
- Manchas superficiales: también llamadas extrínsecas, se producen en el esmalte por el contacto con ciertas sustancias como ciertas bebidas (café, té), comidas (salsas) y el tabaco. Tienden a provocar un oscurecimiento o un color amarillo generalizado en la sonrisa.
- Manchas profundas: también llamadas intrínsecas, pueden estar provocadas por varios factores: lesión, medicamentos, exceso de flúor y enfermedad. Se producen en las superficies de debajo del esmalte y no pueden ser eliminadas por un blanqueamiento dental tradicional.
Así pues, el blanqueamiento dental se emplea para eliminar o reducir las manchas superficiales de los dientes, aunque algunas manchas profundas también pueden disminuirse ligeramente.
Candidatos para el blanqueamiento dental
Los mejores candidatos para el blanqueamiento dental son los pacientes con dientes sanos y naturales que sufren manchas superficiales de tono amarillento. Gracias a que se trata de un tratamiento seguro y con apenas efectos secundarios, solo con cumplir estos criterios, ya te puedes someter al blanqueamiento. Sin embargo, hay algunos factores que pueden contraindicarlo:
- Restauraciones dentales previas: lo primero que debes saber es que el agente blanqueador no afecta a las restauraciones como coronas, carillas o empastes. Por esto, si tienes algún diente que ha sido restaurado con porcelana o composite y adaptado a la tonalidad de tu sonrisa, la aplicación del blanqueamiento puede producir un contraste más importante entre la pieza artificial y el resto de dientes.
- Sensibilidad dental: el principal efecto secundario del blanqueamiento dental es la sensibilidad dental. Los pacientes que ya sufren sensibilidad dental antes del tratamiento, puede que pasen un mal rato durante las siguientes 24 o 48 horas.
- Blanqueamiento dental previo: mientras que se trata de un tratamiento seguro, puede comportar algunos problemas si se repite varias veces en un corto espacio de tiempo. Cuando los dientes se sobre-blanquean, su esmalte se puede erosionar, exponiendo la dentina y haciendo aumentar la sensibilidad.
